La pasión de los simples.....

Partió una tarde de abril, el último día, como queriendo cumplir con el calendario, fue anónima pero surgió por su pasión, por su amor a una entelequia, “la camiseta”, esa extraña propuesta que conmueve a tantos, sobre todo a aquellos que no manejan el mundo, a aquellos que solo comen de las migajas que otros le dejan, a los que sufren un mundo que gobernado por otros aceptan resignados que no les pertenece porque está diseñado para los que tienen el poder y el dinero. Por eso Raulito, gracias, gracias por demostrarme a través de este teorema errante que fue tu vida que nuestra existencia puede estar atravesada por el imprevisto de la pasión que desarma ese orden universal cotidiano que algunos han logrado instaurar para que no soñemos.